Del Cuerpo de la Caldera
- Lado Fuego
Revise cuidadosamente, con ayuda de lámparas las superficies expuestas al fuego, buscando evidencias de abolsamientos (chichotes) o marcas de cavidades. Esto podría indicar corrosión resultante de condensación de la corriente de gases con formación de ácidos (hollín).
El hollín y otras materias incombustibles son aisladores efectivos, que si permitimos que estos se acumulen, tendremos como resultado una reducida transferencia de calor y un aumento en el gasto de combustible. Los períodos de limpieza de los tubos varían de acuerdo con la carga, tipo y calidad del combustible y del tipo de quemador. Es recomendable que se efectúen dos limpiezas al año. Sin embargo, una caldera con un quemador bien ajustado, podrá necesitar solamente una limpieza de tubos al año.
Se efectúa la limpieza de los tubos abriendo las puertas delanteras y traseras. El escobillón o cepillo para limpiarlos puede ser introducido por delante o por detrás. Debe sacarse todo el hollín o acumulaciones sueltas que haya en los tubos, en los cabezales y el hogar.
Algunas de los escobillones o cepillos que se recomiendan, son del tipo que aparece en la siguiente figura:
Para ahorrar tiempo por inspección, se instala un termómetro a la salida de los gases de la caldera (base de la chimenea). Si la temperatura de los gases es mayor de lo normal, significa que los tubos están sucios y es necesario limpiarlos. Si la caldera presenta fuertes y frecuentes hollinamientos, es una indicación de exceso de combustible que requerirá de un ajuste en la relación aire-combustible.
La proporción de aire-combustible debe ser probada frecuentemente, puesto que ésto alerta al operador de pérdidas en la eficiencia de la combustión que no produce cambios visibles en la llama.
Debe emplearse un analizador de combustible para ajustar la entrada de combustible, de modo que resulte la economía y la eficiencia máxima de la operación.
Además deberá revisarse visualmente los empaques de las puertas y asegurarse que están en buenas condiciones y correctamente afianzadas.
Para prevenir pérdidas de eficiencia, quemaduras de empaques y deformaciones de las puertas de acero, deberán ser efectivos los sellos del lado de los gases de combustión.
Si los empaques no hacen un sello hermético, habrá que reemplazarlos.
En las Figuras que mostramos a continuación conoceremos algunos de los tipos de empaques más usados en calderas, ya sea en el lado de agua en las tortugas, que son fabricados de goma, como en el lado de fuego que son de fibra de vidrio:
El quemador debe ser inspeccionado para verificar si han ocurrido daños debido a una combustión mal ajustada.
Existen dos tipos de quemadores: el de Aceite y el de Gas.
En el quemador de aceite, la disposición del inyector de aceite en relación con el difusor y los otros componentes, es muy importante, para que se produzca un fogueo adecuado. El sello entre la cubiertas del quemador y el recubrimiento del refractario es extremadamente importante. Debe inspeccionarse periódicamente y hacerse las reparaciones que sean necesarias.
Los coladores de aceite deben limpiarse con frecuencia para mantener un flujo de combustible que sea tan libre como limpio. Es aconsejable quitar el filtro del colador cada mes y limpiarlo completamente sumergiéndolo en un solvente y secándolo, soplando aire comprimido.
Las condiciones y la calidad del aceite entregado al quemador puede variar a tal punto y a tal grado que el uso de aditivos en el combustible sea aconsejable para obtener la combustión apropiada y ayudar el el bombeo de aceite. Los tanques de almacenamiento de aceite deben ser examinados periódicamente y limpiarlos de todo deposito de lodos.
Aunque el inyector es purgado de aceite después de cada parada, debe ser quitado periódicamente del quemador, desarmado y limpiado totalmente.
En el Quemador de gas, verifique periódicamente que el sello entre el extremo del quemador y el refractario del hogar esté en buenas condiciones. Además, examine el difusor a fin de que no cubra los agujeros de salida para el gas en la cubierta del quemador.
Pruebe las medidas que tiene el electrodo y busque grietas que se presentan el el aislamiento de porcelana. Si hay grietas, remplace el electrodo que puede causar inducción a tierra del voltaje para la ignición. Examine el extremo del electrodo para ver si tiene signos de picadura o depósitos de combustión y alíselo como se requiera. Inspeccione los cables para la ignición a ver si hay grietas en el aislamiento y cerciórese también que todas las conexiones entre el transformador y el electrodo estén bien apretadas.
En general, al mismo tiempo que revisa el lado del agua, abra las tapas de la caldera para que todo el refractario esté a la vista. Resane todas las superficies del refractario rellene cualquier área que demuestre destrucción o erosión, remplace los ladrillos rotos o caídos (si existieran).
Esto lo sacaste del manual de calderas selmec de Cleaver & Brooks. En este momento tengo el manual y la información es idéntica. Bueno salu2
ResponderEliminarIndependientemente de donde lo hayas sacado te agradezco que te hayas tomado el tiempo para compartirlo. Es información muy útil, muchas de las personas que compran cepillos strip encontrarán esta información muy útil.
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